La estancia en esta residencia fue simplemente encantadora. El entorno rural y el edificio histórico del siglo XII te hacen sentir como si estuvieras en un castillo de cuento de hadas. Además, el restaurante Granaio di Castel Pugna ofrece vistas al jardín y la posibilidad de cenar al aire libre, creando una atmósfera mágica.

El único inconveniente fue que, desafortunadamente, esa noche no tuvieron el restaurante abierto y no lo comunicaron a tiempo.

Buena ubicación, a 10 minutos en coche de Siena, el paisaje, asomarse a la ventana y tener esas vistas es genial.

El desayuno, caro para lo pobre que es.

El personal, que fué muy atento con nosotros. Las vistas del campo son muy buenas, al estar ubicado en lo alto de una colina.

Las coordenadas para llegar no son muy correctas. Faltan algunas indicaciones. Sería bueno incluir el detalle que un pequeño tramo de aceso a la casa está sin asfaltar. Recomiendo por ello llegar de día, con luz.

Nos encantó nuestra estancia en el hostal Castel Di Pugna. El lugar es un sueño, rodeado de viñedos y olivos, con un castillo del siglo XIII que hace las veces de una enorme casa. El personal fue muy atento, especialmente Marcello, quien nos hizo un recorrido por las bóvedas de los vinos. Cristina de la recepción también fue muy querida. El desayuno al aire libre fue como sacado de una película. Sin duda vale la pena visitar este lugar.

Todo estuvo perfecto 😊.

buena ubicación para explorar la Toscana, instalaciones exteriores con aparcamiento gratuito, personal amable, especialmente en el servicio de desayuno.

no había agua de cortesía.

Es un hotel pequeno y confortable. Donde la confianza y el relax dominan. Las vistas sobre el valle y sobre la ciudad de Siena son realmente maravillosas - para enamorar. Asi mismo esta muy cerca de la ciudad (Soiena) para poder desplazarse alli en 2 minutos con coche. Eso si se necesita coche. Nosotros tuvimos un fin de semana sencillamente encantador.

Dificultades de acceso al margen, el enclave es magnífico y el camino de acceso bordeado de cipreses y las vistas sobre Siena de ensueño.

El servicio es casi inexistente: simpático pero ineficaz. No hay personal en las instalaciones, si tienes un problema debes llamar por un interfono y esperar que llegue alguien desde Siena. No hay servicio de habitaciones ni aire acondicionado.

Qué locura de vacaciones! Jugamos al tenis de mesa en el hotel y luego fuimos a hacer senderismo y hasta nos aventuramos en un ecotour. ¡Nos sentimos como verdaderos exploradores! ¡Fue una experiencia genial!

Lo pasamos súper bien en este lugar, pero faltó una discoteca! Habría sido genial tener una fiesta de baile en el hotel.

El hotel nos ha encantado por su entorno, el ambiente rural, la tranquilidad y su proximidad a Siena (menos de10 minutos en coche). El desayuno muy original, en el pasillo junto a la habitación, como si estuvieras en casa y con todos los detalles. Las habitaciones muy románticas, de colores suaves. La piscina en un entorno idílico. Ideal para descansar entre visitas.

Hay que mejorar la señalización de acceso. La carretera es correcta pero la señalización de entrada a la finca carecia del número y el nombre que aparecia en el cartel era Az. Agr. Castell di Pugna, lo cual nos confundió.

La atención por parte del personal así como la tranquilidad y la atmósfera en general del lugar, con vistas espectaculares de la campiña toscana, a un paso de Siena.

El lugar se encuentra en una ubicación privilegiada, en la cima de una colina en el corazón de la Toscana. Además, está cercano a todos los principales lugares de interés de la zona. La habitación era grande y cómoda, proporcionando un espacio acogedor para descansar. Además, las vistas desde la habitación eran impresionantes, ofreciendo una vista panorámica del paisaje toscano. Además, el desayuno ofrecía variedad y se podía disfrutar relajadamente en el jardín.

Hubo cierta falta de atención por parte del personal, especialmente durante el desayuno, donde a veces se quedaban sin café y había que esperar.

Increíbles vistas a Siena, comida y bebida espectaculares, habitación cómoda y buena calefacción. Ubicación perfecta para visitar la Toscana.

Estuve muy bien, no tengo ninguna queja en absoluto.

La casa y su entorno que eran maravillosos, un edificio histórico con mucho sabor donde pudimos degustar el vino que producen en su bodega.Además, la amabilidad y cercanía con que fuimos recibidos y tratados. Es perfecto si quieres estar en plena naturaleza pero muy cerca de Siena

Sería un poco difiícil de encontrar sin las indicaciones que te proporcionan ellos

La Ubicación es muy buena,con vistas magnificas. Super tranquilo y al mismo tiempo muy cerca del centro de Siena.

Qué bello castillo en la Toscana! Me sentí como una princesa. Disfruté de la piscina, las vistas y el buen vino.

Lástima que no había restaurante en el hotel. Tuve que caminar metros.